Recibí el viernes las fotografías procedente del revelado de los rollos de película que me llevé al lago Constanza en las vacaciones de Pascua. He de reconocer que me lie un tanto con la selección de cámaras y materiales. El año pasado, en unas vacaciones similares, centré mi fotografía en la fotografía con película tradicional, en blanco y negro o en color. La fotografía digital, con la pequeña Sony ZV-1 fue un mero apoyo para tomar notas o compartir fotografías en internet. Y no funcionó mal.
Este año también he llevado película tanto en blanco y negro como en color. De la fotografía en color os iré hablando en próximos días, pero ya adelanto que me llevé la Leica CL con su simpático Summicron-C 40 mm f2 y varios rollos de película Kodak, Portra 400 y Ultra Max 400. Pero la fotografía digital tenía importancia, más importancia, en esta ocasión. Especialmente por el interés en hacer algo de fotografía de naturaleza. Por lo que era pensar en tres sistemas distintos al mismo tiempo. Y eso no me funciona bien. Pensar en dos va bien… cuando llevo más,… me lio. Pero bueno, la cosa salió adelante.
Aquí traigo fotografías en blanco y negro. Como es habitual desde hace unos años, la pequeña Minox 35 GT-E con varios rollos de Ilford XP2 Super. Me llevé cinco de ellos. Pero al final sólo hice tres. Consecuencia de lo que comentaba en el párrafo anterior, demasiadas cámaras a las que atender. Y quizá por ello, el reportaje en blanco y negro me ha quedado desequilibrado, con algunas situaciones demasiado representadas, y otras demasiado poco.
Como ya he comentado en diversas ocasiones, la XP2 Super presenta la ventaja de su enorme versatilidad, que permite que sea usada en distintas condiciones de luz, con buenos resultados finales en la mayor parte de los casos. Con su tecnología de emulsión cromogénica para revelado en proceso C-41, como la película negativa en color, la latitud de exposición es grande, y ofrece resultados explotables a diversos índices de exposición. Oficialmente entre IE 50 - 800. Su sensibilidad nominal es ISO 400, yo suelo usarla a IE 200-250.
Con esas características, los negativos son válidos tanto para ser ampliados en procesos tradicionales de laboratorio como para digitalizarlos y sacar de ellos la mayor información posible, ajustando el contraste sin muchos problemas. La película con proceso C-41 la remito siempre a un revelado comercial. Aunque en ocasiones en revelado la XP2 Super con química tradicional para blanco y negro, como el Kodak HC-100 y el Ilford ID-11, con buenos resultados. Pero hace años que no lo hago.
En general, esta combinación de cámara y película, como he mencionado en repetidas ocasiones, es un valor seguro. La cámara, totalmente bolsillera, la llevo sin problemas en el bolsillo del pantalón, está siempre dispuesta y es fácil de usar, aunque el fotógrafo tiene que poner de su parte para obtener los mejores resultados, con su modo de exposición con prioridad a la apertura. Fundamentalmente, saber cuando hay que pulsar la tecla del x2 para compensar la exposición y evitar las sombras empastadas. En estos momentos, ya estoy preparando la película que me llevaré dentro de un mes en mi siguiente viaje. Probablemente, unos diez rollos de XP2 Super con la Minox 35 GT-E.